La vida te sonríe. Has trabajado y tienes holgura económica. Eres feliz y te apetece que tus hijos disfruten de tu patrimonio en vida para así poder ver su felicidad. También puede darse el caso de que te apetezca poner ya bienes a nombre de tu hijo, para ir generándole un patrimonio o por no acumular tú propiedades.

Cualquiera que sea el motivo, existen determinadas cuestiones que se deben tener en cuenta para hacer donaciones a los hijos. En primer lugar, la fiscalidad, por muchos mensajes que recibamos de los medios de comunicación, las donaciones no siempre son neutras fiscalmente. La segunda consideración que debemos valorar es el carácter definitivo de la donación. La donación producirá una salida de un bien de nuestro patrimonio que puede hacernos falta posteriormente para nuestra subsistencia o para igualar ayudar a otro hijo. Por último, poner un inmueble a nombre de nuestro hijo, mientras sea menor, hace más complejo el régimen de disposición del mismo, caso de necesitar su venta, pues será necesario obtener autorización judicial, aunque segamos los representantes legales del menor.

Plantéanos tu caso y te explicaremos las ventajas e inconvenientes de hacer una donación o anticipo de herencia a uno de tus hijos.